Descubre la Historia de esta Bebida Emblemática y la Receta para Brindar en Casa.
En B-BAR, no solo te ofrecemos una experiencia culinaria excepcional, sino que también te invitamos a explorar la rica historia de la Borgoña chilena, una bebida que fusiona culturas y celebra la autenticidad. ¿Listo para conocer su fascinante origen y aprender a prepararla? ¡Te lo contamos todo, desde el pasado hasta la receta secreta!
Un Sorbo de Historia: El Origen de la Borgoña
La Borgoña, esta icónica bebida chilena que combina el vino tinto con la dulzura de las frutillas, es mucho más que un cóctel; es un pedacito de la historia chilena. Es la esencia misma de las celebraciones, y aquí en B-BAR, queremos compartir contigo su cautivadora historia.
Las raíces de la Borgoña se hunden en el territorio chileno mucho antes de la llegada de los españoles, en la cultura de los mapuches. Estos habitantes originarios cultivaban las frutillas chilenas (Fragaria chiloensis), una variedad silvestre de gran tamaño y sabor, y las usaban para crear bebidas fermentadas, como la chicha.
Sin embargo, la llegada de los españoles cambió el rumbo de esta historia. Con ellos trajeron el vino tinto, que pronto se convirtió en la bebida alcohólica más consumida por los criollos. Algunos de ellos, con un toque de ingenio, comenzaron a mezclar el vino con las frutillas maceradas, buscando emular el sabor y el aroma de la variedad francesa de Borgoña, que era conocida por ser más dulce y delicada que el vino chileno.
Y así, nació el cóctel que hoy conocemos como Borgoña, que se popularizó rápidamente entre las clases altas y medias de la sociedad chilena. Esta bebida era una expresión de la fusión de culturas, donde la tradición mapuche se entrelaza con la influencia europea, dando lugar a un sabor único y delicioso que trasciende el tiempo.
La Receta Secreta de la Borgoña
Ahora que conoces la historia de la Borgoña, ¿por qué no te atreves a prepararla en casa? Aquí tienes la receta que te permitirá disfrutar de este clásico chileno en tu propio espacio:
Ingredientes:
– 1 botella de vino tinto chileno (750 ml)
– 1/2 taza de jugo de frutillas o frambuesas
– 1/4 de taza de azúcar
– Rodajas de limón y frutillas para decorar
– Hielo al gusto
1. Lava y pica las frutillas en trozos pequeños. Puedes usar unas 500 gramos para una botella de vino.
2. Coloca las frutillas en un bol y espolvorea unas cuatro cucharadas de azúcar sobre ellas.(Otra opción es colocar las frutillas en un bol y aplicar ‘almíbar al pelo’ sobre ellas). Deja reposar por unos 30 minutos para que suelten su jugo.
3. En un jarro grande, vierte el vino tinto (750 ml) y agrega las frutillas con su jugo. Revuelve bien para que se disuelva el azúcar.
4. Añade hielo a gusto y sirve en vasos o copas.
¡Ya tienes listo tu Borgoña casero!. Un trago refrescante, dulce y aromático, perfecto para brindar con tus amigos o familiares. Pero si prefieres degustar una amplia carta variada de cócteles, platos y postres, te invitamos a visitar B-BAR, donde ofrecemos todo esto y mucho más, acompañado de la mejor atención y ambiente.
